“La arquitectura requiere por definicion de la técnica para su realización, y es asi que concebidas en conjunto, llegan a ser la expresión de su tiempo”

En esta relación confluyen el conocimiento genérico de la técnica y el específico de la arquitectura. Desde mucho antes que el hormigón armado, hemos acumulado experiencias hasta revolucionar el siglo XX, donde la disminución de los materiales puros y la sofisticación y complejidad de los plásticos, polímeros y la irrupción de la nanotecnología promete cambiar el rumbo en los próximos años con el desarrollo de los súper materiales.

En definitiva, el paradigma contemporáneo sitúa al proyecto de arquitectura entre el progresivo avance de la investigación de los nuevos materiales y las técnicas constructivas y la preocupación por la sostenibilidad medioambiental, economica y social, que lucha por instalarse como la dimensión ética de este modelo de desarrollo tecnológico. En este marco la formación del arquitecto involucra el conocimiento de variables multidimensionales, saberes, destrezas y habilidades, desde lo puramente técnico, lo tecnológico, lo científico y lo artístico para proyectar de modo integral.